lunes, 12 de mayo de 2008

18.- Breve Historia de la Documentación en España

La Documentación en España no puede entenderse, como es lógico, sin la figura de Paul Otlet, La Fontaine, los proyectos bibliográfico-documentales y fundamentalmente sin la publicación del primer tratado que asentó las bases de la disciplina. Si se pudiera determinar una fecha de inicio del desarrollo de la Documentación como tal, habría que tomar como referencia 1934, momento en el que se publica el Tratado de Documentación a partir del cual, agrupaciones de intelectuales, profesionales, estudiosos e investigadores de todo el mundo trataran de avanzar y adaptar a las necesidades de cada centro documentación, biblioteca, archivo o museo. Tal y como se ha podido observar en el estudio de la historia de la ciencia de la Documentación, muchas han sido las perspectivas con las que se ha abordado el concepto, así como escuelas y corrientes de pensamiento de muy diversa índole. Todo ello sirve para enunciar, que la introducción del concepto Documentación en España fue ciertamente tardía, si se tiene en cuenta que el principal artífice y pionero fue Javier Lasso de la Vega en la década de los años 50. Como se podrá averiguar sus aportaciones fueron muy ricas, destacando la primera publicación tratadista de la Documentación en España, el conocido Manual de Documentación. Es uno de los primeros autores que reflexionará sobre los conceptos e ideas aportadas por Paul Otlet, acompañado de otro importante referente; Ortega y Gasset. A continuación se expone una línea de eventos para un repaso breve y sencillo de la moderna historia de la Documentación en España.

Ortega y Gasset. Periodo de 1935 - 1950


Conocido originalmente por ser un filósofo imprescindible en la historia de España, José Ortega y Gasset también debe ser mencionado en los orígenes más inmediatos de la Documentación Española. Esto se debe a que resulta ser el primer autor español que reflexiona sobre el Tratado de Documentación de Paul Otlet. Esto queda reflejado en el discurso Misión del Bibliotecario, pronunciado ante el primer Congreso Internacional de Bibliotecas que se celebraría en Madrid en 1935, justamente un año después de la publicación del primer Tratado de Documentación. Este discurso formó parte de la sesión plenaria de apertura, en la que transmitirá su inquietud por una mayor producción libraria, una mayor difusión y propagación de la lectura, pero también se hará eco de que dentro de una mayor diversidad documental y por ende, de una acumulación de ideas, el hombre sucumba y sea esclavo de la producción bibliográfica que él mismo genera. He aquí dondo Ortega y Gasset, otorga al bibliotecario una serie de misiones y responsabilidades que empiezan a recordar algunas de las funciones y tareas de la Documentación:
  • Hay ya demasiados Libros: Teniendo en cuenta la explosión demográfica de la producción documental, el bibliotecario es responsable de realizar un esfuerzo de análisis intelectual de la documentación, mediante la selección y compilación Bibliográfica, que se traducirá en una verdadera estadística de las ideas que representen las obras de los diversos autores de un determinado periodo. Es en este sentido cuando puede observarse la influencia de Paul Otlet, ya que el bibliotecario es el encargado de suministrar la información bibliográfica al investigador mediante la invención de las nuevas técnicas que aparecen en la época.
  • Mas no sólo hay ya demasiados libros, sino que constantemente se producen en abundancia torrencial: Enfatizando la afirmación anterior, Ortega y Gasset añade que la explosión demográfica de la producción documental, afecta a un crecimiento equilibrado de determinadas áreas de conocimiento y del saber en general. Por ello el Bibliotecario es responsable de reestablecer el orden en las colecciones bibliográficas, mediante la selección de la documentación e influyendo en la creación de un orden en la publicación de la literatura gris, científico, divulgativa y cultural.
  • Por otra parte tendrá el bibliotecario del porvenir que dirigir al lector no especializado por la "selva selvaggia" de los libros y ser el médico, el higienista de sus lecturas: El bibliotecario es concebido como un filtro que se interpone entre el torrente de los libros y el hombre. En este sentido también se adelanta la función de recuperar la información que resulte de mayor interés y pertinencia para un determinado lector o investigador.

En todos los casos, se debe destacar la importancia y arraigo del concepto tradicional de la institución bibliotecaria que como tal es heredada desde el S.XIX, que siempre concibió el libro como principal documento. Pero a partir de principios del siglo XX y en tiempos de José Ortega y Gasset, se deberá destacar el continuo crecimiento de las publicaciones de índole científica que como ya ha sido desvelado a lo largo de la evolución de la historia de la Documentación, se sirve de los nuevos medios y tipos documentales como las publicaciones periódicas, las actas de congresos, simposios y eventos de interés científico, generando el conocido descontrol de lo que se conoce como literatura gris.

Javier Lasso de la Vega y Jiménez-Placer. La Documentación en la década de 1950.
Javier Lasso de la Vega (Sevilla 1892 - Madrid 1990) es tal y como se ha expresado en el párrafo inicial, el verdadero pionero e introductor de la Documentación en España, destacando su Manual de Documentación en 1969, como el primer tratado de Documentación del país. Doctor en Filosofía y Letras, será considerado el profesor de Biblioteconomía y Documentación por excelencia de los primeros estudios de la Ciencia de la Documentación desde 1932, pionero en la creación de las primeras asociaciones de bibliotecarios y Director de la Biblioteca de la Universidad Complutense. Su trayectoria es muy extensa y se caracteriza por su amplia participación y conocimiento de la Documentación a nivel internacional, no en vano formó parte de la FID a nivel de comisión ejecutiva y en las áreas de trabajo relacionadas con la especialización del documentalista y documentación automática. A él se deben los primeros convenios en materia de intercambio internacional de publicaciones y la introducción de España en las primeras conferencias de Normalización Internacional ISO.

Sus principales obras en relación con la Documentación son muy extensas y datan de 1945 y se prolongan en el tiempo hasta 1980. He aquí una relación de sus principales publicaciones:
  • 1947. Cómo se hace una tesis doctoral. Manual de técnica de la Documentación Científica y Bibliográfica. En esta publicación se define por primera vez el concepto moderno de Documentación, dando lugar a la posterior institucionalización del término a partir de la década de los 50. También supuso un antes y un después en la adopción de la Documentación como herramienta fundamental de la investigación en España. [1]
  • 1945. La Documentación y el Progreso Científico.
  • 1951. La Documentación, un sólido futuro para la profesión bibliotecaria.
  • 1960. Las bibliotecas y la Documentación en el desarrollo técnico y científico.
  • 1966. Manual de Documentación.
  • 1969. Bibliotecarios y Documentalistas.
  • 1977. Técnicas de investigación y documentación. Normas y Ejercicios.
Tal y como sintetiza el profesor Peris Bonet de la Universidad de Valencia en sus conclusiones sobre la historia de la Documentación en España, Javier Lasso de la Vega lleva a cabo una serie de aportaciones fundamentales:
  1. Reconoce a Otlet como fundador de la Documentación, diferenciándola de la Bibliografía. Define Documentación.

  2. Indica la necesidad de superar la función y objetivos bibliotecarios tradicionales, para asumir la responsabilidad de mediador activo entre los libros y sus usuarios.

  3. Indica la necesidad de un nuevo profesional (el documentalista) formado específicamente para la selección de informaciones especializadas y la creación de los apropiados documentos secundarios, en función del conocimiento de las necesidades concretas de usuarios determinados (científicos, técnicos, industriales, etc.) y la comunicación a éstos de dichas informaciones específicas en la forma más rápida y útil.

  4. Evidencia el origen de las actividades de documentación en las necesidades informativas de la ciencia, la industria y el comercio, que ve, a su vez, como motores del desarrollo de la propia Documentación y como ubicación de las actividades documentales. Ve la Documentación como factor del desarrollo económico.

  5. Defiende la Documentación como racionalización del trabajo intelectual.

  6. Evidencia la presencia de la Documentación como un hecho social, profesional e institucional de las sociedades modernas, con independencia de discusiones corporativas y relativas a su definición.

  7. Establece la necesidad de diferenciar las actividades y la preparación de los bibliotecarios y los documentalistas, en el sentido de que, el documentalista, por la naturaleza de su trabajo, debe dominar la rama de la ciencia o la técnica sobre la que documenta, además de las técnicas del documento.

  8. Defiende que la Documentación sería una superación del proceso bibliotecario, condicionada por el crecimiento de la información científica y técnica, y la interdependencia y rapidez con que se aplican los conocimientos.

  9. Aprecia dos líneas en la formación del Documentalista: una, a partir del bibliotecario; la otra, a partir del científico que lleva al information scientist.

  10. Incorpora los avances de la documentación (thesauri) y las tecnologías de la información.
En la década de Javier Lasso de la Vega, también habría que destacar que está marcada por sucesos muy positivos para la disciplina, como la aparición de nuevas publicaciones periódicas que se suman a las ya existentes, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos (1876-1978) y Revista Biblioteconomía (1944-1976), siendo principalmente el Boletín de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas (1951-1974), Boletín de ANABA, posterior ANABAD (1950 - ).

Pero también se reportan cambios en los cursos de formación técnica de archiveros, bibliotecarios y arqueólogos en 1952, que se convierten en la Escuela de Documentalistas en 1962 que a su vez se convertirá en posterior Escuela de Biblioteconomía y Documentación en 1978.

Por otro lado, comienzan a emerger las primeras perspectivas de la Documentación en la década de 1950 que pueden ser resumidas en tres fundamentales:
  • Una Perspectiva Documental de Superposición:
    Junto con Javier Lasso de la Vega, cuya corriente o perspectiva de pensamiento será fundamentalmente documental, también se unen otros autores como García Morales, Matilla Tascón y Mateu Llopis. En esta corriente, se debe señalar el trabajo de Juan Roger Rivière, que tendrá la responsabilidad otorgada desde el Patronato Juan de la Cierva del CSIC, presidido por Javier Lasso de la Vega, de preparar un Servicio de Documentación sobre cuestiones de organización política y administración científica. El resultado del trabajo desempeñado se pudo observar en la creación de la Revista Documentación Internacional en 1961, así como el asentamiento de las bases para el desarrollo del actual CINDOC, Centro de Información y Documentación Científica. De hecho el propio Rivière establece una definición de Documentación Científica en su trabajo Principios y Funcionamiento de un Servicio de Documentación. Metodología de la Documentación Científica en 1967.


    La Documentación científica es la resolución de un problema de información dispersa que debe ser compilada, procesada y difundida, comprendiendo dos etapas: Una previa de documentación o recogida de datos y otra completada con la tarea de información que constituyen los dos aspectos complementarios del proceso general de la comunicación.
    En estas líneas también se debe aludir a los problemas terminológicos que acompañan desde siempre al término Documentación, puesto que no serán exclusivos del ámbito europeo. En este sentido Mateu y Llopis aporta un razonamiento muy ilustrativo al respecto:


    Unificar la terminología del concepto de Documentación y sus derivados, expresión que suele venir acompañada o sustituida por otra como: Documentología, Documentalista, Documentador, Documentación Científico-Técnica, Documentación y Biblioteconomía, Documentación, Bibliografía y Terminología, Información Bibliográfica, Bibliotecología y Documentación, Literatura, Información Documental... La afirmación de que el concepto de Documentación es más amplio que el de Biblioteconomía, Archivo... es de notable interés. La Documentación se sirve de éstas y las abarca.
  • Una Perspectiva Biblioteconómica Tradicional:
    En la que gran parte de los bibliotecarios de la época se identifican, tal y como la tradición de las escuelas de bibliotecarios, en concreto de Barcelona. En esta corriente destaca García Ejarque, con su obra La formación profesional de los bibliotecarios en España. Historia y situación actual, publicada en 1975. Se destaca la comunicación de las ideas mediante la documentación impresa y audiovisual, que llevaría a cabo el bibliotecario especializado, diferente al documentalista y científico de la información. En este sentido afirma:


    Estamos sencillamente ante una sola profesión que, al haber alcabzado su mayoría de edad al servicio de un campo de acción cada vez más amplio, vario y profundo, necesita compartimentarse en especialidades para atender mejor a sus particulares cometidos de cada caso y momento.
  • Una Perspectiva Archivística:
    Con un enfoque archivístico de la Documentación, destacan Sánchez Belda y María del Carmen Pescador del Hoyo. El primero denomina a la Documentación como:


    Actividad que gira y se desenvuelve en torno a los documentos que les hace cumplir su misión de fuentes de conocimiento. contemplando cuatro fases: 1) Localización y reunión de los documentos, 2) Registro, extracción de noticias, ordenación y clasificación, 3) Difusión de las noticias o nociones comunicación 4) Conservación de los documentos recogidos, es decir, quien busca, recoge, despoja, clasifica, difunde y conserva los documentos, es un documentalista.
    En relación a Pescador del Hoyo, apoya el concepto integrador de la Documentación para definirla como técnica que de forma especializada, se aplica al estudio de los documentos, incluso en el ámbito archivístico, haciendo hincapié en las funciones de identificación y difusión del centro archivístico. En este sentido los archivos de las empresas, cambian su denominación por Centros de Documentación, entendiendo que el Archivo deja de ser un mero método de almacenamiento para convertirse en una plataforma de procesamiento, tratamiento y recuperación de la información, desde un punto de vista más informativo.
Documentación en España 1960 - 1975
Se considera un periodo de desarrollo de la disciplina documental, fundamentado en las publicaciones periódicas que fueron fundadas con anterioridad y que en muchos casos a finales de la década de los 70 cesan en su publicación. Destacan también otras nuevas como la revista de Documentación de las Ciencias de la Información (1976- ) y Revista Española de Documentación Científica (1977- ). No obstante cobra especial valor la consecución de diversos Congresos de ámbito Nacional que se suceden desde 1966 hasta 1972.
  • Congresos de Bibliotecas.
    • II Congreso Nacional de Bibliotecas. 1966.
    • III Congreso Nacional de Bibliotecas. 1968.
    • IV Congreso Nacional de Bibliotecas. 1970.
    • V Congreso Nacional de Bibliotecas. 1972.
  • Congresos de Archivos.
    • III Congreso Nacional de Archivos. 1970.
    • IV Congreso Nacional de Archivos. 1972.
El resultado de los congresos de bibliotecas y archivos se puede resumir en los debates relacionados con los conceptos bibliotecario, documentalista, documentador, red nacional de información

  • Debate entre los conceptos Bibliotecario y Documentalista: Queda patente, en todos los congresos y reuniones y en especial a partir del segundo, la fricción entre el profesional bibliotecario y documentalista, en relación al reparto de las competencias y técnicas documentales. Ya es sabido hasta este punto, que no es un debate nuevo, y tiene su origen en el arraigo de la tradición bibliotecaria Española, que trata de conferir nuevas funciones al bibliotecario, en vez de utilizar el término documentalista, más visible en toda la tradición europea. (LASSO DE LA VEGA, Javier. ARTIGAS, José Antonio de)
  • Debate entre los conceptos Documentador y Documentalista: Pero no sólo existen debates terminológicos en relación al bibliotecario o documentalista. Dentro del propio área de la documentación, también se trata de diferenciar el concepto documentador y documentalista. Se logra un consenso en el que se determina que el documentador, es un profesional que se especializa en la selección de una información o documentación ya tratada o trabajada en relación a una consulta o un determinado asunto o tema planteado. En cambio el Documentalista es un profesional encargado de todo el proceso de análisis, común a bibliotecarios y archiveros, siendo también conocedor de las técnicas del ya citado Information Retrieval. (GARCÍA MORALES, Justo.)
  • La Red Nacional de Información: Una de las conclusiones más importantes de todo el periodo de congresos y en concreto del III congreso de bibliotecas, es la toma de conciencia ante la necesidad de definir una red nacional de información que sea capaz de tratar y transferir todos los materiales bibliográficos y documentales. Es decir, la creación de una entidad que sea centro de colaboración entre otras unidades documentales, con la finalidad de facilitar la adquisición, control, tratamiento y difusión de la información y documentación, de las diferentes ramas del saber. De esta forma quedarían integradas las técnicas bibliotecarias y documentales, conformando una biblioteconomía y documentación a un nivel paralelo o comparativo. (BOADA VILALLONGA, María Teresa. ESCOLAR, Hipólito)
  • Sobre las nuevas necesidades de la biblioteca y la formación del profesional: Con motivo del IV y V Congreso de bibliotecas, se destaca una creciente necesidad de que en cada centro bibliotecario se cree un centro de información y documentación, de frma que se asegure el desarrollo de las nuevas técnicas documentales y se apliquen a la documentación monográfica y periódica. Por otro lado se determina un creciente interés por la formación de los profesionales bibliotecarios y documentalistas. En este sentido se propone un plan de estudios que trata de estructurar una carrera de Documentación basada en el grado auxiliar, técnico, licenciado y doctor. (RIERA, Rosario. SASTRE, Teresa)
Documentación en España 1975 - 1984 [2]
Se deben señalar varios hechos claves para la consolidación de la Documentación en España desde 1975:


  • La institución de la primera Cátedra de Documentación en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense (1975).



  • La aparición del Real Decreto 3104/1978 de 1 de diciembre, publicado en el Boletín Oficial del Estado del 9 de diciembre de 1978, por el que se creaban las enseñanzas de Biblioteconomía y Documentación que se desarrollarían a través de la Educación Universitaria.

  • La impartición de programas de doctorado especializados en Biblioteconomía y Documentación (1991).
Agrupación de Autores según su producción
  • Autores de la Rama Bibliométrica: Los autores del ámbito de la Bibliometría, cuya procedencia institucional mayoritaria es el Instituto de Información y Documentación en Ciencia y Tecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Entre ellos figuran autores que ocupan posiciones destacadas en la relación de autores más productivos (Luis Ferreiro Aláez y José Ramón Pérez Álvarez-Ossorio), además de Alfredo Lara Guitard, Aida Méndez Miaja, Antonio Valle Bracero, Alfredo del Rey Guerrero, Rosa Sancho Lozano, María Luz Terrada Ferrandis, Rosa de la Viesca Espinosa, José María López Piñero, Adelaida Román Román o Concepción Ortega.
  • Autores de la Rama Universitaria: Los autores del ámbito Universitario, constituido por autores relacionados, en general, con el surgimiento de la Documentación como disciplina universitaria, y, en particular, con la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Aparecen en este grupo, por número de trabajos escritos en el período de tiempo estudiado, autores como José López Yepes (primer catedrático del área en nuestro país), Alfonso López Yepes, Félix Sagredo Fernández, José María Desantes Guanter, Mercedes Caridad Sebastián, Emilia Currás Puente o Antonio Luis García Gutiérrez.
  • Autores de la Rama Bibliotecaria: El grupo de autores del ámbito Bibliotecario, en el que se incluirían autores como Manuel Carrión Gútiez, Justo García Morales, Hipólito Escolar Sobrino, Lasso de la Vega o Agustín Millares Carlo.
  • Autores de la Rama Archivística: El grupo de autores del ámbito de la Archivística, en el que aparecerían Vicenta Cortés Alonso, Pedro López Gómez, María del Carmen Pescador del Hoyo y Olga Gallego Domínguez.
Documentación en España 1984 - 1993 [3]
Teniendo en cuenta que la marcación temporal es aproximada, muchos autores como Ros García, determinan que durante este periodo se produce una estabilización del término Documentación como se tendrá oportunidad de comprobar.
  • Primer Avance: Aunque el concepto ha sido suficientemente consolidado y debatido en estas fechas se produce un periodo revisionista del trabajo y obra de Paul Otlet, del que se destacan reflexiones del concepto Documentación basado en las aportaciones del Tratado de Documentación y la aplicación de la metodología científica, estableciendo como resultado un concepto lógico-lingüístico. Los principales artífices de este aspecto son los profesores Felix Sagredo Fernández y José María Izquierdo Arroyo.
  • Segundo Avance: Se logra dar con una solución para enriquecer el marco formativo de los profesionales de la Documentación, atendiendo a las técnicas de la información y documentación científica, la comunicación social, las fuentes de información, etc. que en resumen deben ser materializadas como objetivos de la enseñanza:
    1. Documentalistas científicos conocedores, en principio, de las bases organizativas de la actividad de la información científica general y por ello preparados básicamente para la especialización documentaria en una determinada rama del saber.

    2. Documentalistas científicos de las ciencias de la información social, conocedores de las técnicas del trabajo científico para sus investigaciones particulares y capaces de dirigir centros de documentación en materia de comunicación social.

    3. Documentalistas conocedores de las técnicas del trabajo profesional y dispuestos a organizar centros de documentación en las empresas informativas.
  • Tercer Avance: Se establecen unas bases y criterios mínimos para definir el concepto Documentación, a saber:
    1. Un criterio pluralista, desde el ordenamiento que representan las distintas teorías y escuelas, lo que dará lugar a un concepto sincrético e integrador. Ello constituye propiedad inexcusable de las ciencias jóvenes y necesitadas todavía de los oportunos deslindes interdisciplinares.

    2. Un criterio que considere la investigación científica y los fines de la actividad de información de los avances científicos como motor de la instauración de la nueva disciplina que entendemos por Documentación. Así lo concebían los fundadores del Instituto Internacional de Bibliografía.

    3. Un criterio que predique de la Documentación, el carácter de autonomía y de generalidad en relación con el resto de las disciplinas.
Documentación en España 1993 - 2000
El periodo que sucede desde 1993, la fecha de la consolidación y maduración de la Documentación moderna en España, hasta el año 2000 está marcado por un cambio cuantitativo y cualitativo del saber hacer, destacando, el desarrollo de diversos grupos de investigación en las Escuelas y Facultades de Biblioteconomía y Documentación, el desarrollo de editoriales especializadas en el sector y la implantación de la Licenciatura en Documentación. La investigación de la documentación aporta importantes perspectivas en su estudio:
  • Perspectiva General de la Documentación:


    La Documentación "es el proceso de comunicación por el que un individuo (persona o colectividad) recibe las referencias de unos objetos (los "documentos") debidamente tratados - opcionalmente también esos mismos objetos referidos - expresa o presuntamente pedidos (demandados), relativos a un determinado dominio de la actividad social que el individuo desempeña, tales que le hacen competente (en su doble sentido) para el ejercicio de esa actividad, cuando atinadamente los maneja" LÓPEZ YEPES, José.
  • Perspectiva Lingüística:


    Se trata de "una aplicación técnica y concreta dependiente del marco general de la Ciencia de la Documentación. Ocupándose la Lingüística documental del lenguaje de los documentos y por ende del diálogo y mensajes documentales, se declara como disciplina ligada a los procesos informativos-documentales (científicoinformativos y profesionales) que tiene por objeto el establecimiento de un efectivo control documental mediante la utilización de mecanismos léxicos" GARCÍA GUTIÉRREZ, Antonio Luis.
  • Perspectiva Informativa:


    La perspectiva informativa, entendida aquí como "elemento proporcionado por el uso de las ciencias informativas y sus componentes más notables: mensaje y proceso informativo" parte de que "el hecho documental forma parte de la estructura del proceso informativo" y "la consideración de la información y del proceso informativo como objeto de las Ciencias de la Información", de tal modo que "el proceso documental descansa en el proceso informativo y es una variedad de éste" DESANTES-GUANTER, José María.

  • Perspectiva de la Documentación Científica:


    Documentación Científica es "La actividad científica que se ocupa de la recogida y análisis de los documentos científicos y otras fuentes de nuevos conocimientos, almacenamiento de la información en ellos contenida, y recuperación y difusión de la misma, a fin de que alcance rápida y eficazmente a quienes puedan utilizarla." Y añade: "Queda así reflejado el aforismo de que la información no es buena cuando se produce, sino cuando se utiliza (...)." (100), escogiendo para designar la disciplina el término "información y documentación científica y técnica", para distinguirla de otros tipos como información general o documentación administrativa, aunque usará la denominación de forma intercambiable con otras como información científica, documentación científica, información o documentación. PÉREZ ÁLVAREZ-OSSORIO, José Ramón.



Notas.

[1] Para comprender la afirmación en relación a la importancia de la obra de Lasso de la Vega sobre las técnicas documentales aplicadas a la investigación, se recomienda la lectura del siguiente artículo, publicado por José María Desantes-Guanter, en el que se analizan las connotaciones de la ciencia quedando diseccionada en torno a la figura del investigador, la realidad que lo rodea, el proceso de ideación, los juicios críticos y el documento en si mismo como objeto de valoración que, en causa final la poesía del entendimiento.
[2] Los aspectos incluidos son el resultado de la investigación de Maria del Rosario Arquero Avilés, como resultado del análisis de la citación en la producción científica española en Documentación en el periodo ya definido. Véase la referencia completa:


  • ARQUERO AVILÉS, María del Rosario; LÓPEZ YEPES, José (dir.). MOYA ARAGÓN, Felix de (dir.). Análisis de la Investigación Española en Biblioteconomía y Documentación: 1975 - 1984. Madrid: Universidad Complutense, 2001. pp. 11-14
    Disponible en: http://www.ucm.es/BUCM/tesis/inf/ucm-t25424.pdf
[3] Apuntes de la ponencia de Juan Ros García, tomados del I Congreso Universitario de Ciencias de la Documentación: Teoría, historia y metodología de las ciencias de la documentación, celebrado en Madrid, del 14-17 de noviembre de 2000, siendo editado y recopilado por José López Yepes. Véanse páginas 153-186. Disponible en: http://www.ucm.es/.../multidoc/.../.../num10/.../.../Jros.pdf

Referencias de Consulta.
Proyectos Docentes.
El profesor Rafael Peris Bonet de la Universidad de Valencia, recoge en su proyecto docente un excelente trabajo de analisis de la historia de la documentación en el que expone los conceptos fundamentales de la evolución de la disciplina documental. Desde el periodo predocumental, hasta la constitución de la Documentación en España, pasando por la conocida crisis de la Documentación en los 60, constituyen algunos de los apartados más interesantes, con los que ampliar y consultar los conocimientos impartidos en la asignatura. Esto se debe al rigor y cuidadosa selección de las fuentes consultadas; principalmente las obras de los profesores J.M López Piñero, J. López Yepes, J. Ros García, M.L Terrada, P. Arnau, F. Sagredo, J.M. Izquierdo Arroyo, M. Caridad Sebastián, J.A. Moreiro González, L. García Ejarque, J. Lasso de la Vega, E. Abadal Falgueras, J.R. Pérez Álvarez-Ossorio, P. Moscoso, entre otros muchos autores de gran relevancia en el ámbito del estudio y progreso de la Documentación.
  • PERIS BONET, Rafael. Proyecto Docente [en Historia de la Documentación]. Valencia, 2001.